Otro 14 de Septiembre y otro añito más. Este último no ha sido fácil, lo sé, aunque ya sabes que hoy en día nada lo es. Pero tampoco creo que tengas mucha queja: tuvistes tu mes de trabajo para sacarte tu dinerillo, viajes a la Riviera Maya y a Roma, aprovechastes (no mucho) tu casa en la playa, muchas fiestas (ya casi me sigues el nivel), tu graduación, tus prácticas en empresa hechas, nuestro piso... Seguro que podía haber sido mejor, pero visto así no estuvo mal, ¿no?
Además sigues regalando(me) una sonrisa cada día, también alguna lágrima de ese grifo averiado y, sobretodo, mucho cariño que, a veces es subestimado y no somos conscientes de la falta que puede llegar a hacer cuando no se tiene, pero que termina siendo un presente muy agradable. Ya dejas atrás a los dos patitos (como a tí te gusta decir) que han resultado ser un año bastante completo. Te deseo con todo el corazón que celebres a lo grande tus veintitrés primaveras y que tengas un año tanto o mejor que el anterior. Ya verás como sí, como dirían en la Vida es Bella: "con voluntad, se puede hacer todo".
Un beso bicho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario