Hace ya casi seis meses que se hizo insostenible no hacer nada frente al coronavirus. Hoy se pueden sacar muchas conclusiones, comentaré las que, en mi humilde opinión, considero reseñables:
- El coronavirus es real. Parece una tontería que lo tenga que decir pero aún hay necios que se apuntan al discurso negacionista bien porque están cansados de esta pandemia, bien porque hoy se han levantado de aquella manera.
- Manipulación y desinformación. Si antes los medios de comunicación parecían propagandísticos, ahora se han 'coronado'. Increíble que para buscar información fehaciente haya que rebuscar en internet. Ya canta mucho tergiversar hechos y decorar estadísticas según el color político de la cadena que veamos. Lo llamaban la 'Coronahisteria' y Al Rojo Vivo terminó borrando de internet sus programas del primer trimestre del año. Siempre recordaré el paso entre ser 'infectado' en China en Febrero a dar 'positivo' en España en Abril. Manipulación de masas lo llaman.
- Nos han mentido (I). Para mí lo más grave. Desde la OMS hasta Fernando Simón. Desde "España podría presentar uno o dos casos" hasta "la mascarilla no es necesaria". En ambos casos tenían información de sobra para dar indicaciones acertadas. Y quien nos indica cómo actuar en nuestro día a día para no contagiarnos, se contagia. Y luego nos tatuamos la jeta del experto epidemiólogo mentiroso.
- Nos han mentido (II). "Comité de expertos" para la desescalada que no existió, más de 15.000 muertos no reconocidos. Aún recuerdo ese día que 'resucitaron' a 2.000 personas. Y la primera semana de Marzo "teníamos un sistema sanitario totalmente preparado". Ni siquiera políticos de primera línea han mantenido las medidas de seguridad y han sido infectados.
- Idiotez autonómica. Gobierno central mal y autonómico peor. Es una soberana estupidez reducir, por ejemplo, de 10 a 6 personas las reuniones en una Comunidad y en otra limítrofe no, con libre circulación entre ellas. Recomendaciones inútiles y prohibiciones sancionadoras para poder recalar toda la culpa y responsabilidad en el ciudadano. En un mismo país, con diferentes sistemas sanitarios, normas, prohibiciones, multas para un mismo problema... En vez de enfocarla solución de España para Europa (o el mundo), lo enfocamos de la Comunidad Autonómica para dentro.
- Desunión política. Que no quieran ponerse de acuerdo nunca, hasta lo podría aceptar. Con una crisis sanitaria que nos afecta absolutamente a todos, es inaceptable. Desde los congresos y cámaras hasta ayuntamientos. Utilizar un problema para crear una oportunidad dejando a los enfermos y fallecidos en segundo plano.
- Sociedad ejemplar. Y matizo. Que cuatro energúmenos, o diez, o incluso cientos, no cumplan las normas de seguridad y distanciamiento y sigan rebrotando el virus, no quita que los millones de personas y, en especial, los trabajadores que se han dejado la piel mientras la situación ya era insostenible tengan su merecido reconocimiento. La población que ha mostrado responsabilidad, coraje y solidaridad supera en porcentaje al manifestado por el congreso de los diputados, por poner un ejemplo.
Y termino: Es más fácil analizar 'a posteriori' (término simple que algunos utilizan para defender lo indefendible) que hacer una previsión de un suceso poco o nada común. Es muy difícil atajar esta situación desde todos los ámbitos. Cualquier decisión crea controversia y el tiempo no juega a favor. No soy un experto en la materia, ni lo seré. Y agradezco enormemente a todos los que han ayudado tanto en su puesto laboral como de forma altruista. Incluso ayuntamientos, que no todos están en el mismo saco. Nadie debería negar que no está siendo nada fácil.
Sin embargo, medio año después seguimos sin hacer tests masivos, ni examinar viajeros en los aeropuertos, ni controlar todo lo que entra en un país con normas desiguales, que hasta los centros médicos de localidades colindantes atajan los posibles positivos de formas distintas.
Pero ojo, la culpa al final es mía y tuya.
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