miércoles, 24 de febrero de 2021

DEFENDER A UN DELINCUENTE

Nadie debería ir a la cárcel por sus ideas, absolutamente nadie. Otra cosa son los actos y declaraciones. Ejercer nuestra libertad de expresión no nos exime de responsabilidades, por tanto, utilicémosla bien. Y entendamos que en España hay unas leyes para bien y para mal, justas e injustas, mordazas, liberales... Pero son las que hay actualmente hasta que no se cambien. Y son muy necesarias para poder convivir con las mismas reglas en una sociedad cada vez más diversa.
Dicho esto, el rapero Pablo Hasél, con dos condenas firmes por enaltecimiento del terrorismo en dos etapas distintas, entra en la cárcel. Y aún tiene otras dos condenas por amenazas y agresiones...
¿Y salimos a la calle a pedir qué? ¿A defender qué? ¿A mostrar frustración por qué?

Y podrá llevar toda la razón que quiera este tipo, no se lo voy a discutir, aunque tampoco esté de acuerdo. Desear la muerte de otra persona es lo más rastrero en la personalidad de un ser humano, sumados a otros insultos y comentarios machistas denotan una persona con principios podridos.

Pero como decía al inicio, nos regimos por unas normas: ya te han condenado una vez y no has entrado en la cárcel por no superar los dos años y no tener antecedentes, es decir, te registe por el sistema judicial actual. Y seguramente te interesó, pero no aprendiste. Has intentado seguir al margen de la ley pero la jugada no te salió. Pues chico, la sociedad creo que ya ha hecho suficiente por ti.

Sin embargo, lo que la sociedad se lleva son altercados, destrozos, robos, violencia, heridos... Un precio demasiado elevado. Querer ser un mártir cuando eres un delincuente solo sirve para confundir a la gente. La libertad de expresión es un DERECHO y una RESPONSABILIDAD.